La gargantilla no es un accesorio de moda más; es una declaración de estilo y personalidad. Su capacidad para adaptarse a tendencias y contextos la convierte en un elemento imprescindible en cualquier joyero. Tanto si te decantas por el clasicismo o la vanguardia, ten en cuenta que la gargantilla puede transformar cualquier look en una lección de estilo. Dedicamos este post a la Gargantilla, Historia y Usos en la Moda.
Lo primero es lo primero.
¿Qué es una Gargantilla?
Se define con este nombre al collar que va pegado al cuello y lo rodea. ¿Recordáis a la Princesa Diana con una impresionante joya como esta? Si tu cuello te lo permite, no habrá collar más apropiado para complementar prendas con amplios escotes, ya sean tipo barco, pico o palabra de honor. A esta joya se la conoce también por su nombre en inglés, Choker.
La mejor manera de llevar una Gargantilla
Muchas veces vemos cómo se llama gargantilla a cualquier collar corto, lo que no es correcto. El collar corto se lleva en la base del cuello mientras que la gargantilla o choker se lleva en el medio del cuello.
Gargantillas de Moda
Las posibilidades de la gargantilla son infinitas. Desde una simple tira de tela o cuero hasta las creaciones más impresionantes en oro, plata y piedras preciosas que puedas imaginar. Esa variedad de posibilidades y su capacidad de accesorizar cualquier outfit han hecho de las gargantillas un complemento todo terrero. Podemos hacernos con uno o varios modelos y colores a precios razonables y darle a nuestro look un tono y un colorido diferentes cada día. Sin duda esa es una de las razones por las que las gargantillas están tan de moda. Otras pueden ser el papel que han representado en la vestimenta de nuestras antepasadas de todos los tiempos y que ha llegado a nuestros días reinterpretado de acuerdo a los criterios y necesidades de las mujeres de hoy en día.
Historia de la Gargantilla en la Moda
La gargantilla tiene una historia fascinante que se inició en algunas de las civilizaciones de la Antigüedad y que recorrió diferentes épocas:
- Civilizaciones Antiguas:
En Egipto y Mesopotamia, las gargantillas eran un símbolo de estatus y poder. Fabricadas con oro, piedras semipreciosas al gusto de la época, estas piezas adornaban a faraones y miembros de la élite. - Renacimiento y Barroco:
Durante estos periodos históricos, la nobleza europea lucía gargantillas confeccionadas con terciopelo, encaje y adornos de perlas o camafeos. Estas piezas eran el complemento perfecto de lujosos vestidos. - Siglo XIX y la Revolución Francesa:
En Francia, las mujeres utilizaban gargantillas negras como homenaje a los ejecutados en la guillotina, un estilo que evolucionó hacia una expresión de moda sofisticada. En la época victoriana, se popularizaron diseños de terciopelo con medallones o pequeños relicarios. - Siglo XX: De la Moda de Alta Costura a la Cultura Pop:
La gargantilla resurgió en los años 90, adoptada por movimientos como el grunge y reinterpretada en formas más minimalistas o góticas. Diseñadores como Karl Lagerfeld y Alexander McQueen incluyeron este accesorio en sus colecciones de alta costura, dándole un aire vanguardista. - La Gargantilla Contemporánea:
En la actualidad, la gargantilla se reinventa constantemente, combinando tradición y modernidad. Desde piezas de lujo con diamantes hasta diseños accesibles de cuero y metal, su versatilidad es su mayor atractivo.
¿A qué esperas para incorporar una gargantilla a tus outfits y explorar nuevas maneras de expresarte a través de la moda?
¡Atrévete a destacar con este símbolo de elegancia atemporal!