El Choker es un accesorio de moda con una larga historia. Desde su origen ya documentado en algunas civilizaciones antiguas hasta su presencia en las pasarelas contemporáneas, el Choker ha sido un símbolo de elegancia pero también de rebeldía. En este artículo te contamos por qué el Choker es la elección más elegante, así como sus distintos tipos, la etimología de su nombre, cómo y cuándo usarlo, y qué diseñadores han contribuido a su evolución.
Qué es un Choker
El Choker o gargantilla es un collar que se ajusta al cuello, colocándose en él de forma cómoda pero firme. A diferencia de otros collares cortos que cuelgan desde la base del cuello, el Choker se lleva centrado en el propio cuello, al que rodea. Por todo ello, es un accesorio muy apropiado para resaltar el rostro.
El diseño y los materiales de los chokers varían desde el terciopelo, las cuentas de cristal, la seda o el cuero hasta metales preciosos como el oro y la plata, e incluso incrustaciones de piedras preciosas. Su versatilidad permite que se adapten tanto a looks casuales de aires bohemios como a eventos formales. Veamos a continuación algunos tipos de chokers.
Tipos de chokers
Choker de terciopelo
Clásico y sofisticado, este estilo de estética victoriana se caracteriza por su textura suave y aterciopelada. Es ideal para eventos elegantes y looks nocturnos.
Choker de cuero
El cuero aporta un aire más rebelde y contemporáneo. Este tipo es popular en subculturas como el punk y el grunge, aunque también se está viendo en las pasarelas reinventado como un complemento de moda más.
Choker metálico
El choker de cadena o de pieza metálica rígida ofrece muchas posibilidades de grosor y diseño. Es un tipo que suele asociarse con un estilo urbano y moderno.
Choker de perlas
Una versión clásica que combina la delicadeza de las perlas con la estructura del choker. Es perfecto para eventos formales o para quienes buscan un toque de elegancia.
Choker de piedras naturales
Una versión muy creativa y colorista de estilo bohemio para llevar con vestidos de cóctel.
Choker con colgantes de cristal
Este estilo incorpora pequeños colgantes que cuelgan desde la base del collar, ofreciendo un toque personalizado y dinámico al accesorio.
Choker de seda
Parecido al choker de terciopelo pero con base de seda. Permite algo más de creatividad y según sea su decoración puede complementar outfits tanto de día como de noche.
Choker elástico
Popular en los años 90, este tipo imita el diseño de un tatuaje gracias a su estructura de plástico flexible. Es ideal para looks retro o casuales.
Choker de encaje
Muy del estilo barroco y/o victoriano, aporta un toque de glamour y originalidad que no pasarán desapercibidos. Tenéis un ejemplo de choker de encaje en este outfit
Choker flor
Muy de moda en los últimos tiempos y es que jugar con los accesorios de moda es siempre una buena idea.
Origen de la palabra «Choker»
El término «choker» proviene del inglés y hace referencia a algo que «estrangula» o «aprieta» ligeramente. La palabra como tal se originó en Inglaterra en el siglo XVIII pero el concepto de gargantilla ajustada al cuello se remonta a civilizaciones antiguas como Egipto y Mesopotamia y se siguió utilizando en muchas épocas y estilos posteriores.
En el siglo XIX, los chokers se popularizaron en Europa gracias a su asociación con la moda victoriana. Más tarde, durante la década de 1990, el término y el accesorio resurgen con fuerza, adoptando una connotación juvenil y rebelde.
Uso del Choker en la Historia de la Moda
El uso del Choker en la Edad Antigua
En civilizaciones como la egipcia y la mesopotámica, las gargantillas eran utilizadas tanto por hombres como mujeres. Hechas de metales preciosos, piedras semipreciosas y cuentas de vidrio, simbolizaban poder, estatus social y, en algunos casos, servían como amuletos de protección espiritual.
Algunos famosos ejemplos sería la escultura de Nefertiti (1370–1330 a.C.) donde aparece llevando collares ajustados con piedras o diferentes representaciones de nobles y dioses en bajorrelieves mesopotámicos donde se distinguen los collares ajustados al cuello hechos con cuentas de piedras naturales o placas metálicas.
El Choker en la Edad Media. Religión y Nobleza
En la Edad Media, los collares ajustados no eran tan comunes como los collares largos, pero sí aparecieron en ciertos contextos. Algunos de ellos son: adornos de tipo religioso en los que las mujeres nobles llevan collares ajustados al cuello con colgantes de cruces o medallas que dan cuenta de su fe y de su estatus social. También en retratos artísticos donde las mujeres de clase alta son representadas con collares tipo choker alrededor del cuello. Como ejemplo, podemos fijarnos en Leonor de Aquitania o Isabel de Baviera, que llevan cintas o cadenas decoradas con joyas ajustadas al cuello. En algunos casos, las gargantillas servían como forma de sujetar capas o prendas superiores, funcionando más como un accesorio práctico que decorativo.
Edad Moderna y el uso del collar tipo choker
La Edad Moderna marca el resurgimiento de accesorios más elaborados, y las gargantillas ajustadas comienzan a adquirir una dimensión estética más clara.
A lo largo del Renacimiento (siglos XV-XVI), la moda se vuelve ostentosa. Las gargantillas de terciopelo o cintas con colgantes de perlas y gemas eran utilizadas por mujeres nobles para complementar vestidos con escotes bajos. Podemos ver ejemplos en retratos de Ana Bolena, reina consorte de Enrique VIII, donde se la muestra con collares ajustados de perlas, incluyendo uno famoso con un colgante de la letra «B», que se asocia con su legado histórico o de Isabel I de Inglaterra, que es retratada con gargantillas de perlas o cadenas doradas ajustadas, combinadas con collares más largos.
En los siglos siguientes del Barroco (siglos XVII y principios del XVIII), los collares ajustados alcanzaron un nuevo nivel de lujo. Se confeccionaban con piedras preciosas y metales exquisitos, muchas veces formando parte de conjuntos que incluían pendientes y diademas. Como ejemplo, podemos tomar los retratos oficiales de María Teresa de Austria o María Luisa de Parma, esposas de monarcas europeos, donde aparecen con collares ajustados de diamantes o perlas.
El siglo XVIII. El Choker resurge con fuerza
Ya en pleno siglo XVIII y por tanto en Época Rococó, Las damas de la realeza y de la aristocracia lucían chokers de cintas de seda o terciopelo, frecuentemente decorados con camafeos o broches. Estos eran una clara muestra de opulencia y estaban diseñados para complementar los complejos atuendos de la época.
Y es que en los años 1700 los chokers se afianzaron en Europa como símbolo de lujo y sofisticación. De hecho se convirtieron en símbolo del esplendor y de los excesos de la Corte del Luis XVI y María Antonieta. Muchos retratos de la reina de Francia, especialmente los pintados por Élisabeth Vigée-Lebrun, la muestran llevando gargantillas de perlas o cintas de terciopelo con detalles colgantes de diamantes.
La Época Victoriana
En la Inglaterra de la reina Victoria, siglo XIX, los Chokers adquirieron un aire romántico y solemne. A menudo, estaban hechos de terciopelo negro adornado con medallones o camafeos. La propia Victoria luce chokers en retratos oficiales. También reflejaban las tendencias de luto que adoptó la reina tras la muerte del príncipe Alberto.
A finales del siglo XIX, Europa se ve envuelta en la Belle Époque Las bailarinas y actrices de finales del siglo XIX popularizaron el uso de chokers con diseños más atrevidos. Por otro lado, en algunos contextos, las gargantillas rojas eran vistas como un guiño al oficio de las cortesanas, mostrando cómo la moda podía portar mensajes subversivos. Las bailarinas que pinta Edgar Degas muestran cintas negras al cuello, resaltando el contraste entre lo sencillo y lo refinado. Liane de Pougy fue una famosa cortesana que también apareció retratada con chokers de perlas y diamantes, destacando su sofisticación.
El Choker en el Siglo XX
Con el auge de los estilos Art Déco en la década de los años 20, los Chokers se reinventaron en materiales más modernos como cuentas de cristal, reflejando el espíritu festivo de las «flapper girls». Louise Brooks, la icónica actriz de cine mudo, solía combinar su estilo bob con chokers de cuentas y diseños Art Déco, representando la modernidad.
Andando el tiempo, durante los años 40, los chokers o «dog collars», volvieron como un accesorio elegante, muchas veces compuesto de perlas o diamantes. Elsa Schiaparelli diseñó collares tipo choker con materiales inesperados, como metales oxidados y cristales, que rompían con la tradición. Este estilo ofrecía una sensación de lujo y escapismo en tiempos difíciles.
En la década de los 90 el Choker vivió uno de sus mayores resurgimientos, especialmente dentro de la cultura grunge y pop. Desde las gargantillas de plástico elástico (imitando tatuajes) hasta diseños de terciopelo o cuero con medallones, el choker se convirtió en un emblema de rebeldía juvenil y moda alternativa. Jean Paul Gaultier, Gianni Versace o Alexander McQueen incluyeron chokers dramáticos en cuero, terciopelo y metal en sus pasarelas, alineados con la estética de rebelión de los 90.
Siglo XXI: Versatilidad y Empoderamiento
En la moda contemporánea, el choker ha recuperado su relevancia, adaptándose a diversos estilos, desde lo minimalista hasta lo maximalista. Firmas de lujo como Dior, Chanel o Givenchy han incorporado versiones modernas de este accesorio en sus colecciones, combinando materiales tradicionales como terciopelo con innovaciones como metales industriales o elementos tecnológicos.
El choker ha evolucionado de ser un símbolo de poder y opulencia a una declaración de estilo personal. Su adaptabilidad lo mantiene como un accesorio atemporal, capaz de transmitir elegancia, provocación o nostalgia dependiendo del diseño y el contexto en el que se lleve.
La cantante Rihanna es conocida por reinventar el Choker, combinándolo con estilos urbanos y de alta costura. Un ejemplo destacado es el choker de diamantes que lució en la Gala MET 2017. Kim Kardashian llevó un choker de láser LED diseñado por Dior en 2016, marcando la innovación en accesorios tecnológicos. Otros Diseñadores contemporáneos para marcas como Chanel o Dior han presentado gargantillas de perlas reinterpretadas en formas modernas, como en la colección Primavera/Verano 2014 de Chanel o en la colección de 2020 de Dior donde los chokers de cuero negro con hebillas doradas evocaban una mezcla de elegancia clásica y modernidad punk.
Cómo se usa un Choker
El choker es un accesorio versátil que se puede usar de diversas maneras dependiendo del estilo personal y la ocasión:
- Con escotes pronunciados: Para equilibrar un atuendo atrevido.
- Con Jerseys de cuello alto: Ofrece un contraste interesante al combinar texturas.
- En capas: Jugar con chokers y collares largos crea una apariencia bohemia y moderna.
- Con atuendos minimalistas: El choker puede ser el centro de atención en looks simples y monocromáticos.
Ocasiones más apropiadas para llevar un choker
- Eventos formales: Chokers de terciopelo, seda, perlas o con detalles metálicos son ideales para galas y cenas elegantes.
- Reuniones casuales: Los chokers de cuero o elásticos son perfectos para salidas informales.
- Conciertos y festivales: Los chokers de cadena o de piedras naturales o con colgantes suelen complementar estilos más atrevidos.
- Sesiones fotográficas: Este accesorio es común en estilismos editoriales por su capacidad para enmarcar el rostro.
Características del cuello para lucir un choker
Aunque los chokers pueden adaptarse a diversos tipos de cuello, hay algunas consideraciones para elegir el más favorecedor:
- Cuellos largos: Pueden usar cualquier tipo de choker, incluidos los más anchos.
- Cuellos cortos: Es preferible optar por chokers finos o diseños con colgantes para alargar visualmente la zona.
- Cuellos anchos: Los chokers ajustados con formas en «V» ayudan a estilizar.
Consejos de estilismo para sacar el mayor partido a un choker
- Equilibra proporciones: Si eliges un choker ancho, compénsalo con pendientes discretos o evita otros accesorios llamativos cerca del rostro para mantener el enfoque en el cuello.
- Colores que contrasten: Un choker oscuro como el de terciopelo negro resalta mejor en pieles claras, mientras que tonos dorados o plateados complementan tonos más cálidos.
- Prueba con peinados recogidos: Recoger el cabello en un moño o coleta alta permite que el choker cobre mayor protagonismo.
- Mezcla materiales: Combina un choker de cuero con prendas de encaje para un contraste interesante entre texturas suaves y rústicas.
- Adaptálo al escote: Escotes redondos o bardot son perfectos para chokers ajustados, mientras que los escotes en «V» favorecen modelos con colgantes que sigan la línea.
- Experimenta con capas: Combina un choker minimalista con collares largos para un estilo boho chic o moderno.
El collar tipo choker es mucho más que un accesorio; es un testimonio de la evolución cultural y estilística a lo largo del tiempo. Su capacidad para adaptarse a distintos contextos y personalidades lo convierte en un elemento indispensable en cualquier colección de moda. Ya sea que optes por un diseño clásico o contemporáneo, el choker sigue siendo un accesorio clave en tu armario